¡NADIE SABE QUIEN ERES!

¿Eres verdaderamente conocido? ¿tu nombre tiene mayor resonancia que el de tu adversario? En el ámbito político/electoral, la “presencia física” y constante en el territorio es determinante para lograr reconocimiento, generar confianza y asegurar el respaldo electoral necesario de la ciudadanía.

La “presencia” debe ir mucho más allá que aparecer en los medios durante la campaña electoral. Se trata de construir una relación auténtica y permanente con los votantes, que se fortalezca con el tiempo y se consolide en el nivel territorial. No hay que perder de vista qué, el objetivo es ser conocido, recordado y finalmente elegido, porque nadie vota por quien no conoce.

Es así como los candidatos que aspiran a ser elegidos, en cargos unipersonales, raramente superan el 50% en su reconocimiento, por lo que el conjunto de la población no sabe quiénes son, no los visualizan, y mucho menos los tienen en mente.

No obstante, lo anterior, existen alternativas viables.

LA PRESENCIA FÍSICA

El primer elemento fundamental de la presencia en política es la presencia física. Consiste en estar en los lugares que realmente importan, junto a las comunidades, conociendo de primera mano sus necesidades y preocupaciones, siendo visto como una figura accesible y cercana.

Hay que entender que no solo es suficiente con aparecer en las grandes ciudades o en los medios tradicionales como la radio, la prensa o la televisión. Es fundamental el contacto directo y constante con los ciudadanos. Este es la clave para que los votantes perciban al candidato no solo como un político, sino como alguien que realmente conoce, entiende y comparte sus preocupaciones.

LA PRESENCIA EN MEDIOS

Además de la presencia física, es igualmente importante ser visible en los medios de comunicación. En un mundo donde la información y la desinformación se propagan rápidamente, los que logran mantenerse visibles en los medios, tanto tradicionales como digitales, son aquellos que logran mantener el reconocimiento y la confianza del electorado a mediano y largo plazo. Si no estás en los medios, simplemente no existes.

LA PRESENCIA MÁS ALLÁ DE ELECCIONES

Un error frecuente entre los políticos/candidatos es focalizar su presencia únicamente durante las campañas electorales, olvidando que, un liderazgo político reconocido y la confianza del electorado no se construyen de un día para otro. Quienes votan aprecian la constancia y la autenticidad, cualidades que solo se pueden demostrar a lo largo del tiempo.

Desarrollar un liderazgo político requiere un esfuerzo continuo en múltiples áreas. No hay que olvidar que las comunidades cambian y las circunstancias también, por lo que el dirigente y la política deben reflejar fielmente estas transformaciones.

Mantener una presencia constante, tanto en el terreno como en los medios, puede ser agotador e incluso difícil de alcanzar en ciertos momentos. No obstante, la constancia permite permanecer en la mente de los votantes y no solo durante las campañas electorales, fortaleciendo la relación con el electorado, y facilitando que el mensaje sea aceptado, recordado y compartido.

Finalmente, una estrategia sobre presencia política sólida y constante es una herramienta indispensable para cualquier candidato que aspire al éxito electoral. La presencia política no debe limitarse a aparecer ocasionalmente. Se trata de ser visto, escuchado y recordado de manera continua y en múltiples espacios. Aquellos que comprenden y aplican este principio logran construir una relación sólida y confiable con los votantes fortaleciendo su liderazgo el que finalmente se traduce en votos.