¿LISTOS PARA LA CAMPAÑA ELECTORAL?

A escasos cinco meses del día electoral, es de suponer que todo está bajo control y que aparentemente no queda ningún interrogante por contestar. Listos hasta para afrontar, si es del caso, el día “D”.

A continuación siete (7) recomendaciones para adelantar una campaña electoral exitosa. Invierte tiempo en leerlas, practicarlas y a ponerlas en escena si es del caso:

EL REPRESENTANTE DE LOS CIUDADANOS

La gente siempre está buscando y necesita de alguien preparado para que resuelva problemas. Es una búsqueda constante de a quién o a quiénes cederles su confianza y su voto para que mejor los represente.

El elector desea encontrar una persona con ese perfil y por eso su candidato lo prefiere además con cierto grado de humildad, conexión con los ciudadanos, que esté ligado con los problemas del día a día y que conozca en detalle todas las afujías en las que viven.

Al posicionar la imagen del candidato, su atuendo debe ser el común y corriente al de los ciudadanos. Su discurso a manera de mensaje debe ser claro, sencillo, fácil de entender y desarrollado en lenguaje y tono familiar como si le estuviera contando historias a sus vecinos.

TRANSMITE EMOTIVIDAD EN LOS MENSAJES

Es conveniente que, el candidato, al desarrollar las ideas de sus mensajes los aborde con suficiente conocimiento manifestando las posibles soluciones pero tratando de tocar la fibra de las emociones de los presentes.

Está comprobado que los mensajes que se conectan con las emociones son memorizados con más detalle y lo recomendable es utilizar palabras del común que reflejen los sentimientos de los ciudadanos.

Si conectas tu mensaje con una emoción, y ésta además es positiva, has avanzado bastante en la conquista del cerebro del votante.

EN CAMPAÑA, LA PROPUESTA DEBE SER UNA SÍNTESIS

Explicar largos y tediosos programas de campaña en las reuniones, por muy maravillosas propuestas que contengan, hará de ellas encuentros aburridores donde pocas personas presten atención, no las lean y a veces algunos no las entiendan. Evita ese error a toda costa.

Tú programa o propuesta de campaña, al momento de difundirse debe reflejar tu base ideológica, y estar estructurado de la siguiente manera:

1. Determinar las propuestas más atractivas: Lo más seguro es que tengas muchas, pero hay que entender que la gente no tiene tiempo ni deseos de conocerlas todas.
   
   Haciendo uso de la síntesis, el candidato debe seleccionar las que se relacionen directamente con ése electorado y plantearlas con su correspondiente estrategia de solución.
   
   Referirse históricamente a los culpables y gastar tiempo en muchos detalles del pasado es distraer la atención del elector induciéndolo para que no retenga, en su cerebro, información de valor.
2. Hablar como si estuviera en la casa: Las exposiciones del candidato deben ser fáciles de entender, sin palabras rebuscadas y sin mucha filosofía de sabiondo.
   
   Debe llevar como propósito que los mensajes sean fáciles de entender que hasta los niños los puedan comprender.
   

AFERRARSE A LA ESTRATEGIA

Diseñada y adoptada la estrategia de la campañas electoral lo recomendable es aferrarse a ella.

Después de haber estudiado al electorado, haber efectuado el DOFA personal y el de los oponentes, haber inventariado el recurso humano y financiero del que se dispone, no sería conveniente desechar todo un trabajo de planeación estratégica dejándose llevar y absorber por el día a día de las ocurrencias.

Lo anterior es un error habitual que comenten la mayoría de las campañas electorales, especialmente aquellas que se adelantan sin un proceso estratégico de por medio. Es común ver candidatos actuando sin una estrategia definida y los que la tienen se apartan de ella para tomar decisiones desacertadas.

RODEARSE DE QUIEN SABE HACER LAS COSAS BIEN

Las campañas electorales son empresas provisionales que se montan para un corto tiempo y para unos fines específicos. La habilidad consiste en crear y sincronizar, a partir de una estrategia convenida, equipos de trabajo específicos para un solo propósito: ganar las elecciones.

Es por eso que todos los directivos de la campaña, incluido el candidato, deben aprender a estar donde es y a ceder espacio asignando labores a quienes realmente le correspondan. Solo así, liberando al candidato de temas que no son de su competencia, podrá dedicarse a asumir su papel de conseguir votos y recursos económicos sin malgastar tiempo y esfuerzos.

Dejar las tareas operativas en manos de especialistas es determinante para adelantar, con eficiencia, una exitosa campaña electoral.

DEJAR CONOCER SU VIDA PERSONAL

Nadie vota por una persona que no conoce. La gente quiere conocer a la persona que la está invitando a que le bride su confianza.

El candidato debe dedicar unos pocos minutos de sus alocuciones, en lenguaje coloquial, a explicar cómo ha sido su vida y utilizar las redes sociales para difundir este tipo de aspectos, haciendo énfasis en su familia, su personalidad y su forma de vivir. De esa manera estará generando empatía con sus electores con los que podrá entablar una amistad.

ATENTOS A LA COYUNTURA POLÍTICA

Ya dijimos que las estrategias electorales no son rígidas. Ellas dejan siempre unas ventanas por las cuales entran las coyunturas políticas las que en algunas oportunidades llegan inesperadamente.

Es ahí donde los estrategas y el candidato deben evaluar de qué manera la coyuntura afecta la estrategia convenida y si se requiere, o no, readecuarla.