INDICADORES DE GESTIÓN EN EL PLAN DE DESARROLLO

Quienes asumen la responsabilidad de elaborar, presentar, tramitar y aprobar un plan de desarrollo tienen la obligación de incluir en cada uno de los programas y proyectos sus correspondientes indicadores de gestión. Ellos son representaciones matemáticas que permiten verificar objetivamente y sin interpretaciones personales el cumplimiento de cada meta propuesta.

Aprobado con todas sus formalidades el plan de desarrollo, el paso que sigue es adecuar el presupuesto de la actual vigencia conforme a la nueva disposición, momento en el cual del plan plurianual de inversiones, anexo al plan de desarrollo, se seleccionan los proyectos que se van a ejecutar. Esta misma acción se repite para las tres vigencias presupuestales subsiguientes.

El presupuesto del segundo, tercero y cuarto año del periodo constitucional de cada gobernante, deberán reflejar detalladamente los programas y proyectos aprobados en el plan plurianual de inversiones para cumplir con la ejecución del plan de desarrollo aprobado.

A partir de la dinámica anterior lo que se entiende es que todo plan de desarrollo debe estar totalmente financiado, en él se deben señalar cuáles son las fuentes de financiación a las que concurrirán los gobernantes para darle cabal cumplimento.

El plan de desarrollo es un instrumento de gestión pública, por lo que es sujeto de dos actividades imprescindibles: seguimiento y evaluación.

El seguimiento se apoya en el análisis de la información teniendo como soporte los indicadores de gestión incluidos en el plan de desarrollo. En este estado, se muestra el avance y progreso de la forma como están siendo utilizados los recursos públicos.

La evaluación, a partir de los indicadores de gestión, puede hacerse anualmente o de manera acumulada al final del periodo de cada gobernante. Ella determina los niveles de satisfacción alcanzados en cada objetivo, la eficiencia, la efectividad, la sostenibilidad y el impacto causado por la aplicación de los recursos al momento de la ejecución de los proyectos respectivos.

Al adoptar la estrategia de seguimiento y evaluación a los planes de desarrollo se compromete a los servidores públicos a estar informando constantemente a cerca de sus obligaciones y de la responsabilidad de sus actos.

La estrategia permite medir resultados; determinar qué acciones están siendo exitosas y cuáles van camino al fracaso; deja ver si los objetivos quedaron bien seleccionados; ayuda a reorientar los procesos que están equivocados y por ultimo deja ganar o perder, a los mandatarios, legitimidad y/o respaldo ante la opinión pública.  

Informar regularmente o rendir cuentas son instrumentos que hacen parte del control social a la gestión pública y conforman el escenario natural donde el ciudadano tiene la oportunidad de ejercer el derecho natural a la crítica y a reclamar el cumplimento de los objetivos ofrecidos.

En conclusión, los diversos indicadores de gestión que se incluyan en los planes de desarrollo son herramientas de control, seguimiento y evaluación que sirven para medir la gestión del gobernante. No incluirlos es un error procedimental que los deja libres de responsabilidades en el ejercicio de su mandato.