Si no tienes un plan de campaña para tu elección que te permita caminar seguro por todo el proceso electoral, será muy difícil que mantengas tu mirada puesta en el objetivo. Estarás deambulando, a la deriva; dejándote llevar por lo que hacen tus adversarios; o detrás de los consejos que familiares y amigos te aportan, con buenas intenciones, pero con los peores resultados.

La misión del plan de campaña no es otra que la de alinear, ordenadamente, todos los objetivos o tareas que se establezcan en el plan estratégico. Lo anterior evita actuaciones movidas por “ideas geniales” muchas veces inútiles y contraproducentes.

Actuar sobre una línea de tiempo, donde se definan las tareas para cada momento permite con eficiencia “hacer lo correcto en el tiempo correcto”, de tal manera que podamos dirigir todos los esfuerzos hacia nuestro público objetivo.

Un plan de campaña debe tener como propósito primordial, elegir al candidato. Por eso debe lograrse que:

1. El candidato y su equipo de trabajo tengan un plan de acción desde el principio hasta el final de la campaña
2. Las acciones y actividades que se establezcan deben tener como único propósito la consecución de los objetivos previstos
3. Las tareas que realicen el candidato y su equipo de trabajo se traduzcan en las metas trazadas en votos
4. El posicionamiento del candidato se dé a través de mensajes técnicamente seleccionados, una vez se defina su público objetivo

Un plan básico de campaña electoral debe tener al menos las siguientes características:

1. Su diseño debe tener un alto contenido estratégico. Corto, claro y preciso
2. Su elaboración debe hacerse antes de que comience la campaña, con metas reales, para que sirva de guía
3. Debe ser confidencial. A él solo tendrán acceso el gerente de la campaña y el equipo que lo elaboró
4. Debe ser adaptable y flexible a las circunstancias coyunturales del proceso electoral
5. Debe abarcar todo el proceso electoral, incluidas las acciones que resulten después del día de elecciones

La planeación estratégica de una campaña electoral tiene en “el tiempo” su principal elemento de partida. Es importante definir las etapas en que se ejecutarán todas las actividades, asignándole a cada una de ellas su responsable y su tiempo de ejecución. 

En campañas sin planeación, es muy común ver mucho agite. El candidato super- ocupado, de un lado para otro, con la agenda apretada llegando tarde a las reuniones, angustiado, tenso, gritón, su avanzada no funciona, su teléfono no para de sonar, su equipo de trabajo sin funciones claras, sin mensaje claro, haciendo más de lo mismo.

La lectura anterior permite concluir, que por muy ocupado que se encuentre el candidato, haciendo una campaña electoral, no es garantía de estar haciendo las cosas bien.

Déjese ayudar. En MMconsultores tenemos toda la experiencia, personal y herramientas necesarias para diseñar y poner en marcha, con bastante éxito, la estrategia que tu campaña electoral necesita.